El S&P 500 y el Nasdaq sufren fuertes caídas tras la escalada en el conflicto entre China y Estados Unidos. Analizamos los niveles de soporte clave del mercado y la estrategia para inversores ante la elevada volatilidad.
Volatilidad e incertidumbre: ¿Es momento de refugiarse en sectores defensivos?
Un nuevo capítulo en la guerra comercial entre Estados Unidos y China sacudió a los mercados. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel del 100% sobre productos chinos a partir del 1° de noviembre y restricciones a la exportación de un software clave. La medida fue una respuesta directa a los controles de exportación de tierras raras y minerales estratégicos impuestos por Pekín, origen de casi el 70% del suministro global.
El impacto en los mercados de renta variable fue inmediato y sirvió como catalizador para una corrección. El viernes, el S&P 500 cayó un 2,7% y el Nasdaq un 3,6%, lo que representó una pérdida de más de USD 2.000 millones en capitalización de mercado. Los sectores con mayor exposición a China, como tecnología y consumo discrecional, fueron los más castigados.
Sin embargo, el tono del conflicto se moderó durante el fin de semana. Declaraciones desde el Ministerio de Comercio de China y del propio Trump en redes sociales buscaron calmar las aguas, asegurando que ninguna de las partes desea una crisis. Esta tregua verbal permitió una leve recuperación de los mercados el lunes, aunque insuficiente para revertir las pérdidas previas.
Más allá de las declaraciones, es crucial señalar que no se anunciaron medidas concretas para desescalar el conflicto, como una reducción de aranceles por parte de EEUU o de las restricciones chinas. Si la tensión persiste de cara a noviembre y los aranceles se aplican, los mercados podrían enfrentar una volatilidad aún mayor, con pullbacks que podrían llevar al S&P 500 a sus soportes clave de 6.100 y 5.800 puntos, que implicarían caídas de entre 8% y 12,5%.
A este complejo escenario geopolítico se suma el cierre del gobierno estadounidense, que priva a los inversores de datos económicos clave. Con este panorama, el foco del mercado se traslada ahora a la temporada de balances del tercer trimestre, que inicia esta semana con los reportes de los grandes bancos. El consenso de mercado espera un crecimiento de ganancias en torno al 8% interanual.
Si bien predecir los movimientos del mercado es excepcionalmente difícil en el contexto geopolítico actual, las valuaciones se mantienen cerca de máximos históricos. Por ello, para inversores con un perfil más conservador o con una alta exposición a renta variable, podría ser un momento oportuno para considerar una reducción de dicha exposición, o bien rotar hacia sectores más defensivos como Salud, Utilities o Consumo Básico.
Quinto
Iván Vizental
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